#53 - Un imperio en 60 días

El tema:

Diego Hernández tiene una habilidad que le hace destacar por encima de los demás: la edición de vídeo.

Además conoce cómo funciona Youtube y ha sido capaz de contribuir al crecimiento de un canal en el pasado, casi sin pretenderlo. De hecho esto le permitió descubrió una vocación: traducir al román paladino aquello que es complejo para otros. La labor de comunicar.

Esa labor, como en tantas ocasiones, quedó relegada a un segundo plano por el trabajo que daba de comer de verdad: su agencia de edición de contenido.

Malas decisiones llevaron a su negocio a una situación muy delicada. Y en cuanto la resolvió se preguntó: a mí, ¿qué me hace feliz?

Y entonces trazó un plan.

Conocí a Diego esta semana. Ando dándole vueltas al tema Youtube desde hace semanas y parece que tengo bien entrenado al algoritmo.

El vídeo que me hizo llegar a su canal fue el segundo de los únicos 3 que tiene publicados: Ojalá me hubieran enseñado a editar así antes | Cómo mejorar tu edición para aumentar la retención.

Dicen que la retención es la métrica de oro cuando se trata del vídeo y la miniatura tenía ese no se qué que llamaba la atención destilando el punto justo de profesionalidad. ¿Cómo no iba a hacer clic?

Diego ha subido 3 vídeos en dos meses.
El vídeo que me sedujo lleva 277K reproducciones.
Y el siguiente que vi... 32K.
Va por los 20.6K suscriptores, y subiendo.

Suficiente para cumplir su objetivo: monetizar rápido su canal de Youtube. Al menos, monetizarlo a través de los anuncios de la red de Youtube. Porque formas de monetizar un canal de Youtube (o su audiencia) hay unas cuantas.

Diego tiene muy claro que este trabajazo de edición tiene que rendir lo suficiente. Y para conseguirlo no puede depender de los pagos de Youtube, para los que aspiraba cumplir requisitos tras 4 vídeos (no solo después de los 2 primeros, como pasó).

Así que además de una estrategia de contenido, tiene también un ecosistema de monetización mínimo viable:

👉 una fuente de adquisición principal a largo plazo que además puede ser fuente de ingresos, el canal de Youtube

👉dos fuentes de adquisición a corto-medio plazo, sus perfiles de TikTok e Instagram (donde replica el mismo contenido)

👉 una web one-page, de una página, con toda la información necesaria para o bien quedarte con él, pagando o sin pagar... o pirarte directamente

Para molar tú:

Pero esto va de monetización más allá de los ads, hemos dicho. Así que... ¿qué productos y puntos de salida tiene la web de Diego? Sencillo:

🔹Un ebook. Bajo precio, compra impulsiva y sobre todo, de fácil producción

🔹Una lista de espera para un curso de optimización en la creación de contenido

🔹Asesorías 1a1 para que te ayude a mejorar directamente (y todo cubierto hasta dentro de 3 semanas mínimo)

🔹Un cajetín de suscripción a la newsletter, por si aún no es momento de soltar la pasta, y a donde manda todo el tráfico que llega a la descripción de Youtube

Y es que así se constituye un ecosistema de monetización mínimo viable:

✨Sé dónde hay un conjunto de gente con una necesidad concreta a la que puedo a impactar de una manera concreta

✨ Creo un pequeño producto (en este caso 100% escalable) que les puedo vender

✨ Me hago fuerte en ese sitio en el que están, jugando a favor de las reglas de la plataforma en la que se mueven

✨ Vendo desde el minuto 1 y sigo sembrando y captando clientes potenciales mientras dejo que Youtube siga creciendo

No sé cuáles serán los datos por dentro.

Con las 300K reproducciones que tiene entre los 3 vídeos y la estructura de su contenido, es fácil que al menos haya conseguido unas 10K visitas a la web (poco más de un 3%).

Si quienes llegan lo hacen curioseando y, diría, razonablemente convencidos... ¿cuántas habrán comprado ese ebook por apenas 18.90$? ¿Cuántas podrán llegar a comprarlo en las semanas que quedan?

Nada le garantizaba a Diego que esto iba a funcionar. Porque en este mundo digital nunca hay garantías de nada al 100%, pero está claro que si sabes jugar, las cosas pueden salir muy bien.

La mayoría de veces se aconseja a los creadores de contenido y marcas personales - profesionales que empiecen simplemente a crear.

Nutrir una newsletter o un canal de Youtube ya es un trabajo suficientemente arduo de por sí, especialmente si lo que quieres es acabar consiguiendo algo con esas audiencias.

Y estoy de acuerdo: la mayoría fallan -¿fallamos?- en la constancia.

Pero es más fácil ser constante si tienes claro por qué estás donde estás y qué es lo que quieres conseguir.

Si además tienes una habilidad específica que tiene un gran retorno en digital... lo tienes.