#51 - Freestyle Diapers, la sostenibilidad es un cuento 🌍
Esta newsletter se publicó originalmente el 04/10/2023
En vista de la cantidad de respuestas que generó la edición de la semana pasada, me veo en la obligación de empezar esta con un par de aclaraciones:
👉 No, en mi equipo no le hemos llevado las campañas a Clotsy Brand.
Hemos facturado (ahora va ya por) +280K con un lanzamiento de otra marca de un sector completamente distinto en el que los anuncios han generado de manera directa 12.26€ de rendimiento por euro invertido.
👉 El enlace para ver los anuncios activos de Clotsy Brand no funcionaba porque la url contenía corchetes. Sabed que siempre podéis ver los anuncios activos de cualquier marca que se publicite en Meta en su librería de anuncios.
Dicho esto, hoy hablamos de sostenibilidad con trampa... en un sector del todo, menos sostenible 🥁
El tema:
Con esto de la sostenibilidad a veces me pregunto qué fue primero, si el huevo o la gallina: si el activismo social, los lobbys o la inquietud general...
Pero parece que no hay marca que pueda subirse a la mayoría de carros (chistaco) sin dedicar esfuerzos a este tema.
Y no es un tema sencillo, precisamente.
Ser sostenible de veras (no de palabra) requiere condicionar tu sistema de producción, tus proveedores, tu distribución, tu equipamiento, tu inversión en I+D, tu comunicación...
Es algo transversal -como todos los valores deberían ser, realmente. Y siempre va a haber público para quien todos tus esfuerzos no sean suficiente (en este tema y en todos).
Pero hay sectores, y sectores. En el cuidado infantil, los únicos pañales que pueden decir con tranquilidad que son sostenibles son los de tela.
Añadir 3-4 coladas más a la carga de trabajo de una casa y la crianza habitual no parece una opción para todo el mundo, al menos a estas alturas de 2023.
Y al trabajo, si tenemos en cuenta la sostenibilidad medioambiental, hay que añadirle los litros de agua de esas coladas, más o menos contaminados según el tipo de detergente que uses.
Pero como sigue habiendo personas con sensibilidad sobre el tema... significa que sigue habiendo mercado para comercializar distintas opciones.
Freestyle Diapers es una marca con el checklist completo de producto mínimo vendible a la estadounidense: diseño, colores, mensaje efocado, patatín y patatán.
Me gusta especialmente por su copy: no son pañales normales, son "high-performing". De alto desempeño, vaya. Porque... ¿qué pasa con un montón de alternativas sostenibles en muchas cosas de la vida diaria?
Que no rinden como la opción menos sostenible. O al menos parte del público eso cree, y Freestyle lo sabe. Por eso lo desactiva desde el minuto 1.
"Pañales excepcionales para los padres del hoy y el planeta del mañana". Ya está, si es que para tu propuesta de valor no necesitas más.
Segunda y tercera secciones de la web: reconocimiento público de la marca (es decir, autoridad de la misma) y beneficios de usar los pañales de Freestyle.
El bambú, el material estrella del que están hechos, no hace su aparición hasta el tercer ítem de la lista y ojo, reforzando de nuevo la autoridad porque no es bambú a secas, es Bambootek™.
A partir de ahí, su web presenta el producto desde varios ángulos como la alternativa de pañales desechables más inteligente frente a los tradicionales de celulosa... pero yo lo veo y, la verdad, algo me huele a greenwashing.
Llaman greenwashing a utilizar la sostenibilidad de manera fraudulenta en la comunicación de una marca. Te estás lavando frente al público a través de lo "verde", como el pinkwashing es hablar de mujeres porque llega el 8M.
Personalmente (y como alguien con un TFM en Inversión Sostenible y Responsable), miro el greenwashing como casi todo lo que miro alrededor la mayoría de las veces: con curiosidad antropológica.
Hay público a quien le servirá la solución y público a quien no le servirá. Pero si te mueves en el mundillo sabrás que el problema de la sostenibilidad en el planeta va más allá de los materiales de los que están hechos los pañales.
Siquiera en los pañales... también tiene que ver con los productos con los que los blanquean. Porque un pañal blanco -como cualquier producto de frecuente higiene femenina blanco- es un pañal limpio ¿no?
Pero ese blanco solo se consigue con un proceso químico concreto con elementos a priori seguros, que lamentablemente no sientan bien a todo el mundo.
Y porque esos productos no sientan bien a todo el mundo, se proponen otras alternativas como la copa menstrual y demás.
Con los pañales, la opción más válida (y aun así, como hemos visto, no exenta de impacto ambiental) son los de tela.
Me he quedado con ganas de revisar el proceso de producción de los pañales para darle una vuelta a los productos químicos empleados para blanquear, pero no lo he encontrado.
Y tú, ¿qué crees? ¿Es greenwashing?
🔴 Pregunta Útil
¿Cómo de coherente es tu marca? Si eres transparente, ¿con qué cosas no lo eres?
Del checklist de marca mínima viable y los anuncios hablaba precisamente en la edición de la semana pasada de PMM. Por si no la has leído 😊
🧷 La web de Freestyle Diapers
📸 Su perfil de Instagram, bastante curado aunque con una audiencia chiquita todavía
Por cierto. Hablar de pañales es oportuno para contarte que en casa volveremos a los de la talla 1 a partir del próximo invierno-primavera.
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