#21 - Vinistas: de blog a negocio que funciona

El tema:

Vinistas es un proyecto que nació como blog personal sobre vinos a la tecla de Ruth de Andrés, enóloga, y se ha convertido en todo un negocio basado en un modelo de suscripción.

Si quieres descubrir vinos de calidad y muy poco conocidos, gracias a Vinistas puedes recibir en tu casa una caja mensual, bimensual o trimestral y acceder a vinos que no se encuentran en los canales de distribución habituales, aprendiendo de paso los secretos de este mundo milenario.

Por qué mola:

Antes de que se hablase de Creator Economy al otro lado del charco y mucho antes de que la idea de Economía de los creadores empezase a sonar por aquí, Ruth escribía un blog sobre vino.

También antes de todo eso, se convirtió en negocio.

Esto ya es lo suficientemente molón: Vinistas es un ejemplo muy poco conocido sobre cómo monetizar una audiencia mucho antes de que estuviera de moda, pero obviamente, no se queda ahí.

👉 Vamos a ver: mundo del vino. El vino, en la mente del consumidor general ¿qué es?

Es una opción más o menos recurrente a la hora de socializar. "Cuando quedo al vermú, yo siempre pido vino". Es una oportunidad para compartir, también. Es quizá la serie de ciertos recuerdos creados mientras te bebías ese blanco, ese tinto o lo que fuera.

👉 Y en la mente del aficionado al vino, ¿qué es?

Es fascinación. Es conocimiento, es inquietud, es la serie de matices y los rituales, como el trago que se conserva siempre para cerrar el último bocadito tras el postre.

Beber vino en el mercado de Vinistas no es solo beber vino. Es el conjunto de ideas asociadas al momento de consumo de ese vino en la mente de cada consumidor. Beber vino es una experiencia.

Y ya sabes lo que pasa con las experiencias: que son el sello de una marca y que se pueden diseñar, moldear y hacerse disfrutonas.

Alguna vez he comentado cosas sobre los modelos de suscripción.

Sus ventajas estratégicas son claras: permiten, frente al modelo clásico de venta única, aumentar el ticket medio de las compras, hacer previsiones de ingresos controlando la tasa de abandonos de la suscripción y fidelizar a tus clientes, entre otras cosas.

👉 Pero, ¿cómo diseñas una experiencia en un modelo de suscripción como el de Vinistas?

Recapitulemos: Si tienes tropecientas visitas en tu blog sobre vinos, y de repente en tu entorno empiezan a pedirte consejo, puede ser que empieces a compartir consejo también en el blog.

Y si te dedicas al mundo del vino, sabes que hay decenas de bodegas que venden fuera de nuestras fronteras y que aquí apenas son capaces de acceder al consumidor final, que no las conoce.

Pero tú sí conoces sus historias y cómo trabajan, el valor extraordinario que hay detrás.

Así que montas un negocio que acerque con mimo estos productores a esa audiencia que ya tienes.

Pero... ¿qué pasa si ese consumidor ya descubre el vino que le gusta? ¿cómo consigues que quieran seguir consumiendo Vinistas en lugar de abandonarte y comprar solo al productor que han conocido gracias a ti?

No lo consigues, porque no lo necesitas.

Para molar tú:

Recuerda: esto nace de un blog. Los artículos y los productos llevan el inconfundible sello de Vinistas, que es en gran parte como decir que llevan el de Ruth de Andrés.

Y así es como se configura toda la experiencia de la marca: Vinistas no es solo quien te descubre un buen vino, un vino que te gusta. Vinistas es quien te envía a casa cajas secretas que tú puedes -y debes- descubrir, con una presentación de la selección correspondiente y con contenido específico desarrollado por una experta en el sector.

Vinistas es quien te acerca a esos productores pequeños y sus historias, se carga intermediarios y te lo deja en la puerta de casa como sorpresa recurrente que combina vino y aprendizaje, para que taches los días cada vez que recibas el email de "una nueva caja ha salido hacia su destino: tu paladar", y te pongas a pensar con quién  quieres compartirlo.

De tan sencillo, es brillante. Cajas secretas. Pequeñas grandes historias. No sabes lo que va a haber en esas cajas, pero a fuerza de recibir un par ya te puedes imaginar cuánto te puede llegar a gustar. 

No me digas que no es una manera fantástica de explotar una mezcla de autoridad, efecto descubrimiento y continuo estímulo de la curiosidad para cubrir un nicho que solo se puede cubrir de esta manera hoy, en la era digital.

Porque, ¿cuánto crees que costaría en esfuerzo y tiempo en cualquier otra época llegar a obtener toda la información que con mimo ha ido curando Ruth a lo largo del tiempo para construir todo esto?

Vinistas es el cúmulo de los años que ha pasado quien lo creó envuelta en el mundo del vino y sus historias. Y así, lo que antes era de acceso exclusivo a los más próximos personal y geográficamente, ahora está al alcance de dos clics.

Cierto, yo soy abstemia. Pero no me digas que no dan ganas de saber qué tendría la próxima caja de Vinistas para ti. O para quien tu quieras. Porque conocen tan bien lo que hay alrededor del vino que, por supuesto, tienen la opción de regalar🍷