#27 - Graza, aceite de Jaén en Brooklyn

El tema:

Graza es una marca de apenas año y medio de antigüedad que vende aceite de oliva de Jaén en Brooklyn. Ah, y lo hace en envases estrujables.

Por qué mola:

Lo de las marcas nativas digitales (creadas para ser y vender en internet) es pura fantasía. En 27 ediciones de esta newsletter nos hemos encontrado alguna ya, pero es que Graza es otro nivel.

Vamos a ver: Tú entras en esa web y flipas. Flipas y te quedas, claro.

Conseguir esto en la era de la lucha por la atención ya es de alabar, pero es que mires donde mires hay un detalle cuidado y pensado para jugar a ganar en esto de comunicar.

Por ejemplo, tras su propuesta de valor diferencial y sus dos productos estrella encuentras la Grazopedia, un banner con escasa utilidad aparente pero todo el sentido cuando se trata de comunicar.

Esa Grazopedia es un espacio en el que compartir curiosidades sobre el mundo del aceite de oliva, siempre desde la voz de la marca.

Permíteme la traducción propia:

🔹Picual trees do their best in harsh conditions. Yes, that's a metaphor for life.
Los olivos picuales alcanzan su mejor forma en condiciones durísimas. Considéralo una metáfora sobre la vida.

🔹Olives are actually a fruit, and olive oil is their juice. Fresh is best!
Las aceitunas son en realidad fruta, y el aceite es su zumo. Lo fresco, lo mejor.

🔹Picual trees can be over a thousand years old. They're called Grandfathers. Respect.
Los olivos picuales pueden llegar a tener mil años. Se les denomina abuelos. Digno de respeto.

🔹Vegetable oil doesn't come from vegetables. Sneaky!
El aceite vegetal no procede de verduras. Ay, tramposillos...

En esa Grazopedia hay, que yo haya inventariado, al menos un par de frases más, al menos. Ahora, lo importante es que si te encuentras esa diminuta sección de la página principal a modo de huevo de Pascua, lo más probable es... que te quedes un ratito por ahí.

Y ¿qué significa eso?

Crecimiento exponencial de las posibilidades de que la marca sea recordada en el futuro.

Pero no te creas que estos son los únicos detalles.

Fíjate cómo estructuran la información con esos asteriscos con forma de puntito verde que amplían el mensaje de su titular principal:

Para molar tú:

Por si tienes curiosidad: aunque se intuye, la tienda está montada con un Shopify. Y tiene blog.

(Bueno, tiene Glog. Graza + blog. Glog.)

Un espacio donde queda clarísimo que lo que te vas a encontrar es contenido con un bañito de la marca en torno a tres pilares: recetas, cultura y piezas educativas sobre el mundo del aceite.

Podría detenerme en cada una de esas unidades de contenido de lo mimadas que están (sí, todo está mimado aquí), pero a veces dice más una imagen que mil palabras:

Esa entrevista de ahí a la derecha a una de las maquilladoras más reconocidas del mundo, COO de la marca que lleva su nombre, Bobbi Brown, es una delicia.

Porque escúchame: ¿qué puede tener en común una marca de aceite de oliva en botellas estrujables -detalle importante- y una maquilladora famosérrima para que esa entrevista resulte relevante para ambas audiencias?

Esta es la clave del branded content.

No conectan a través de la venta directa del producto, sino a través de los valores.

La entrevista a Bobbi Brown es una oportunidad para la marca de alinearse con esos valores. De las preguntas que Graza hace, y cómo las hace, se destilan cosas.

Esas cosas, las percibe quien lee.
Y así, poquito a poco, uno se va identificando.

Antes de cerrar, no puedo dejar de detallar una cosita que podría pasar desapercibida.

Y es que... ¿he oído producto alimenticio de consumo recurrente?

Entonces he oído suscripción. En grandes formatos, al menos.

Más ticket. Más recurrencia. Más capacidad de previsión.

Muy bien, Graza.